jueves, 19 de diciembre de 2013

UNA VIDA DECIDIDA

Oscura libertad infundada,
Una vida recitada,
Cruda realidad infestada,
Como aquella enfermedad agraviada.

No era algo simple de distinguir,
Las buenas decisiones están compradas,
Equivocarse es de humanos,
Pero el tiempo corre y la lluvia recorre.

Indecisión Maldita,
Influencia infinitamente errada,
Silencios inconformes,
Sueños retos y deformes.

El mar está más cerca,
Iluminado por la mano de Dios,
La paciencia premia a quien espera,
Aquella carga ligada al adiós.

No es fácil distinguir,
Ni el horizonte te lo aclara,
Solo el corazón reclama,
La vida perdida y anhelada.

No te dejes confundir,
Luchas y rige ideales,
Que el agua sea cada vez más clara,
Y la vida cada vez más humana.

Las creencias se imponen,
El mundo enloquece,
Pero existen decisiones,
Y solo a ti te pertenecen.

Buscas un cielo más claro,
Una luna más llena,
Una tierra más Fértil,
Y la Libertad sin cadenas.

Elogios al que crea,
Como un Dios calificado,
Y el creacionista ensimismado,
Perdiendo el sentido por negado.

Decide la realidad vigente,
¡Ay Dios se muy valiente!,
En el mundo controlan tu mente,

Gira, gira y no se detiene.

Joan.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Mirar y Sentir.

Si me miras, Yo me miro. 

Mirada breve, 
Mirada nefasta
Esconde una vida de sentimientos,
Reuniones solitarias,
La vida pasa por los ojos de su corazón, 
Pero no la siente,
La olvida la pierde.

Hay que Querer para Amar,
Hay que amar para sufrir,
Hay que sufrir para valorar,
Y hay que valorar para olvidar.

En su mirada veo felicidad,
Me veo a mi mismo,
Conforme y feliz,
Me veo en sociedad.

Pero que se siente en la soledad,
Cuando el abrazo es negado,
Cuando la risa es fingida,
Y el amor sosegado.

Dónde estas que no te veo?, 
Muéstrate mas claro,
Vive sin restricciones,
Viveme en el acto.

Déjame dibujar tu sonrisa,
Curva y paisajista,
Déjame viajar en el mar de tu ser,
Ahogarme y morir sin prisa.

No hay mucho por decir,
Describir y no herir,
Sinceridad de tu alma 
Escondida en recuerdos para inferir.


 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La Hora Final

Sera mi Fin?

El tiempo pasa lentamente hoy, cada segundo veo algo diferente de mi vida, veo  mis experiencias, mis virtudes, mis errores, mis quejas, mis defectos. No es fácil entender porque el tiempo se detiene hoy para mi, ¿será mi hora final?, pero ¿qué es la hora final?, la Muerte, Un Cambio, La vida misma… Hoy no encuentro  las palabras para poder describir un dolor profundo, un dolor de las entrañas y del alma, el tiempo se ha ensañado conmigo,  recuerdo aquel lago, mi familia se divertía, unos pescando, otros acampando, otros simplemente riendo y observando lo bello que la naturaleza siempre nos brindó, una vista esplendida de montañas verdes nubladas, que reflejados en el lago cristalino se asemejaban a uno de las más hermosas obras cubistas de Picasso, aunque nunca me acostumbre a vivir y sentir a mi familia como otros lo hacen, ese día pude conocerme y conocerlos, vivir sus vidas por un instante y escudriñar sus sentimientos, un buen descanso en el campo, dejando atrás las problemáticas de la gran ciudad y concentrándome solo en mi familia, descubrí  lo valioso que era compartir con ellos.

 Mis recuerdos se nublan para dar paso a un día sumamente soleado, lleno de brisas y de un sonido bastante particular, el imponente océano se ubicaba frente a mí y sentí como si hubiera vuelto a nacer,  como si hubiera descubierto otro mundo, otro gran mundo del cual nunca me olvidaría hasta que la luz de mis ojos se apagaran definitivamente, aquellos días pasaron fugases, el canto de mar me atrapaba día y noche, no dormía pensando en las profundidades de ese hermoso abismo azul del cual solo Dios tenía conocimiento, de día la cálida briza alimentada la blanca arena de una playa que parecía el paraíso mismo y de donde no quería irme jamás, aquella soledad con la que desembarque en aquella isla tenía un propósito muy especial, y era el de volver a vivir mi vida y no la vida que me toco vivir, de conocer mis limites, mis verdaderos gustos, recordar, llorar, sentir, gritar, como la había planeado, en que había fallado y que me faltaba por hacer, sentado en una gran roca a orillas de un barranco bastante profundo que terminaba en las aguas azules del mar, pensaba en mis amigos de la infancia, en mi descarrilada adolescencia y en como para esa época me vería en 10 años, han transcurrido esos 10 años y mi vida ha dado un gran giro, la gran ciudad te absorbe, te brota la ambición y la ansiedad de poder, ¿ese era Yo ?, había olvidado mis orígenes, mi tierra, aquellos momentos de gracia con mis amigos de barrio, los había cambiado a caso por grandes oficinas, autos lujosos y un empleo al cual le  agradezco mucho pero no me he realizado en nada. 

Aquella noche decidí quedarme en la playa, contemplar las estrellas e imaginar que cada una era un ser querido que hubiera perdido u olvidado por los afanes y fue reconfortante, poder sentirme niño de nuevo y volver a ver aunque sea en mis recuerdos aquellos que quise y confieso sigo queriendo.

La mañana fue admirable, el sol naciente se asomó por el horizonte cubriendo de colores difuminados el hermoso océano que se posaba frente a mí, como las más bellas y románticas escenas de las famosas películas de Hollywood,  la melancolía me invadió al instante, pensé en lo mucho que he amado y lo poco que he apreciado, la ceguera producida por mis delirios de dinero y ambición nunca me permitieron encontrar  el Amor, vi pasar muchas veces mis oportunidades pero fui cobarde, porque para el amor se necesita el cuerpo, el alma y el corazón, el no tener con quien compartir los logros de mi vida hace que todo sea algo vano, y aquel amanecer tan esplendido era un poco triste y solitario, oscuro como el silencio de aquella mañana y calmo como las olas del mar, Una larga cadena de recuerdos invaden mi mente, el dolor de cabeza aumenta y la visión se me hace borrosa, siento mi cuerpo inerte, sin fuerzas, desgastado, cansado  y fatigado, el dolor aumenta con cada segundo que pasa, que por primera vez desde que inicie este recorrido se hace rápido el tiempo, los latidos de mi corazón aumentan, mi visión se oscurece totalmente.

Sintiéndome nuevo en un mundo desconocido, despierto en la sala de cuidados intensivos de un hospital de la gran ciudad, aunque mi visión continua nublada puedo reconocer una figura hermosa que a pesar de los años se conserva tan vivamente como los recuerdos que tengo de aquella silueta, se trataba de mi madre, La mujer que me inspiro y me trajo a este mundo ambicioso a jugar concursar en una carrera donde no hay ganador. Mi madre no se da cuenta que estoy despierto, preocupada se acerca junto a un grupo de personas, no alcanzo a definir quienes son pero por instinto supongo que se trata de mi familia y algunos conocidos que la acompañan,  una enfermera se acerca  a mi madre y susurra algo que no pude descifrar, mi madre desconsolada llora,  la enfermera hace un intento de pasar su brazo por encima de mi costado izquierdo, pero antes mi madre se acerca a mí, me besa en la frente y claramente y sollozando me dice  “TE AMO”, la enfermera recobra el impulso y sobre  un lado de la camilla hace un movimiento que mi cuerpo no me permitió observar, mi respiración se aceleró, me encontraba caminando por una casa antigua de paredes raídas y mohosas,  de inmediato reconocí la casa de mi infancia, en aquel pueblo viejo pero que me vio crecer y el que negaría en mi vida 
profesional.

Aquella casa  se veía acabada, estaba en pedazos pero mi respiración se agitaba  más y más, recorrí el pasillo que daba hacia la salida de la casa, una puerta de cedro bastante prominente, al abrirla me encontré de nuevo sentado en aquella playa mirando el atardecer e inundándome de los recuerdos que habían particularizado mi vida, ya no necesitaba respirar, me encontraba en absoluta paz y confianza, pude ver al otro lado de la playa junto a grandes palmeras  personas que marcaron mi vida, amigos, familiares, me senté junto a ellos a recordar el pasado, el presente y el futuro, mi reloj no corría mas,  el tiempo era efímero y como mi existencia en el mundo, fui y no fui, los segundos eran horas, las horas, días, los días años, y los años nada, estaba por fin vivo. ¿Fue mi hora final?.....


"La vida eres tu y vives en tus recuerdos"

martes, 10 de diciembre de 2013

La filosofía de la Soledad

Una Ciudad Solitaria

Un día soleado, si pero también  frío gracias al viento,  así suelen ser aquellos y maravillosos días del inicio del ciclo climático, primavera, son muchos los recuerdo de aquellos momentos en lo que la soledad era mi compañía absoluta e incondicional, la depresión era un llamado al vivir, y la vida se convertía en monotonía  al igual que el arribo constante de olas a  la orilla del río, la brisa y la humedad se sentían en todos los rincones de la ciudad que para entonces a esa hora comenzaba a hacer presencia en el mundo, y donde para mí la reflexión llega por que la necesidad la llama.

La oscuridad desaparecía y las farolas se apagaban dando paso a la luz natural, y al gran ajetreo humano que hacían ver las monumentales  calles,  en simples toboganes donde  el mundo se deslizaba hacia sus centros laborales, en ocasiones centros  donde la humanidad ruega y se humilla para sobrevivir, pero estamos en el mundo moderno, los sentimientos son electrónicos y nuestra mente es sistematizada, hoy la vida es algo más, un tiempo más, una cosa más.

Aquí estoy yo, sentado, intentando escribir  para expresar,  mirando por la ventana como el viento hace danzar los arboles de un lado al otro, esparciendo las hojas secas por todo el minúsculo campo que se ubica en la parte trasera de mi casa y viendo como el sol alimenta la poca vida que una ciudad como esta deja crecer, Esa la poca vida que no se logra destruir por necesidad extrema del humano a compartir por lo menos de manera visual con la creación similar a él, pero no aceptada de Dios.

Pero así somos, un complejo mar de órganos y líquidos funcionales y perfectamente diseñados para fallar y morir, pero lo más interesante es que aún no se logra entender cómo puede ese cuerpo vivir, porque además de ser lo que naturalmente somos, también tenemos un ramal de sentimientos comprimidos y expresados que a lo largo de nuestra existencia afloran en ciertas situaciones y nos sorprendemos de ellos, pero si algo es cierto, es  que esta ciudad, grande y fuertemente erguida por la historia y la cultura, en la que mundo pone sus ojos y en la que la humanidad pone sus sueños se ha crecido por pensamientos solitarios, si, una ciudad solitaria, vacía, seca, infeliz, incierta y con una enorme fachada de edificios que le falsifican la sonrisa al mundo.

La soledad es el  sentimiento más común, y más ignorado, porque puede ser fácilmente controlado pero nunca destruido, en ciudades como esta y como en muchas otras, la soledad se ha escondido bajo un manto material, donde nuestros teléfonos disfrazan a la necesidad de relacionarnos y, donde  el drogarse es llenar ese vacío emocional de tenerlo todo y no estar feliz, pero la gente cree que vive feliz, y eso es lo que importa, en la sociedad, la portada de un libro es lo que más importa.

La soledad actual es el sentimiento que se tiene cuando se pierde lo que nunca se tuvo, es el  paro de un corazón inexistente, hoy la humanidad crece como un árbol sin hojas, crece por crecer y vive por que le toca, se llora a quien nunca se amó, y se extraña quien nunca se le  tuvo importancia.

Ciudades como estas,  bajo las esplendorosas fachadas de los edificios las persona viven su pesadilla, así la disfracen, porque el humano es un camaleón que vive de apariencias y disfraza sus realidades por miedo a ser quien realmente es,  pero para muchos otros también por miedo a morir de hambre,  sentirse solo en una ciudad es el pan de cada día, miles de personas camina por las calles pero  al ver con los ojos de la realidad, la calles van vacías porque la mayoría vive vacíos, son cuerpos que caminan con mentes distraídas, con falsas compañías, donde solo sus propiedades los disfrazan y los hacen visibles al mundo, un mundo tan incomprendido, vacío y solo como ellos, como todos ustedes y como yo.