jueves, 27 de noviembre de 2014

Tu Hermano.

Mi querido hermano,
compañero en la distancia,
la felicidad se ve por tus ojos,
la vida se escucha en tus oídos.

No existe mejor sentido,
que el tacto del amor
quien tocó tu corazón
y de la felicidad dependió.

Alegrándome de ti todos los días,
pues eso es lo que inspiras,
grandes fiestas en el corazón,
hermoso uso de la razón.

Que no desaparezca el zafiro en el cielo,
que no te nuble la tormenta,
porque del sol sale tu alma,
y todo vuelva a la calma.

No te desconsueles,
ambos sabemos la injusticia,
pero el control sobre las espinas,
no dependen de la rosa.


Las confusiones son totales
la dureza del hierro atravesado,
es comprable con la cruenta vida,
que sin ser fundida,
sola se afila para causar el daño.




Pero aunque la oscura soledad se presente,
siempre estará la luz guía,
una sincera compañía,
que sin estrecharte la mano.

 Comparta las mismas alegrías,
llore con los mismos problemas,
y te brinde el abrazo más grande del mundo,
tan lejos y a la vez tan cerca.

Un hermano te acompaña,
un hermano te guía,
es un ángel sin descanso,
que quiere alegrar tu vida.