martes, 23 de diciembre de 2014

Parte 2 "Perturbación en Llamas"


-Alguien ha estado escondiéndose en mi estudio de nuevo,  ¿verdad?- dijo John con tranquilidad mientras se acercaba lentamente donde estaba Isabel.
-Yo solo…
-Tranquila, no te preocupes- la interrumpió sentándose a su lado-. Sé que has estado leyendo los viejos libros de historia familiar, pero debes saber que son solo historias y no hay nada que temer, esta casa lleva novecientos años en pie, hay mitos sobre cada rincón de la mansión pero no debes asustarte eso, es algo irreal.
-Los he visto- respondió preocupada, aun con la mirada fija en el mausoleo-.
-¿Qué has visto?- replico John con nerviosismo-.
-En mis sueños. Los he visto todas las noches, siempre salen de ese lugar.-Respondió señalando la entrada al mausoleo-.
-Isabel, mírame- siguió John con seriedad-. No es real. Tu mente se sugestiona cuando lees esa clase de cosas. Mejor ven conmigo, el desayuno estará en la mesa muy pronto.
John se levantó rápidamente dándole la mano a Isabel ayudándola a ponerse de pie, juntos caminaron por el Camino del Rey hacia la entrada de la mansión.
-Ve date una ducha y regresa, en media hora estará listo el desayuno- le ordeno a Isabel.
Ella asintió.

Rápidamente subió las escaleras hasta el tercer piso, era un recorrido bastante largo. Al llegar, caminó por el inmenso pasillo que separaba la escalera de la puerta de su cuarto, un pasillo lúgubre y poco iluminado. Siempre sentía miedo al pasar por ahí, pero no existía forma de evitarlo pues su cuarto se ubicaba en la parte norte de la mansión, la que habría sido el tercer piso de la torre norte. Originalmente construido y pensado para la hija mayor de “El Lobo”. Un monumental espacio perfectamente conservado a través de los siglos y con muy pocas modificaciones; tenía muchos objetos y muebles decorando el lugar y aun así se veía majestuoso, las terminaciones eran perfectas dignas de una habitación real, pero lo que más impactaba era la hermosa lámpara estilo araña de cristal, solo se bastaba a sí misma para iluminar perfectamente la habitación entera.  En el día, las enormes Puerta-Ventanas dejaban entrar el sol tornando la iluminación blanca gracias a las cortinas de seda del reino. Las paredes estaban adornadas con pinturas familiares, obras de más de 800 años de antigüedad reposaban en ellas, en especial la de un enorme Grifo negro, la pintura era tan grande que abarcaba todo muro y cambiaba de color con el paso de las horas.

Isabel entró a su cuarto con prisa, mientras caminaba se iba quitando la ropa, dejándola  esparcida por la habitación mientas se dirigía al baño, su empleada tenia lista el agua caliente en la bañera, pues su padre se lo había ordenado, se ubicó frente al espejo de cuerpo completo que había en su baño y comenzó repasar cada parte de sus cuerpo con sus manos. Su belleza era desmesurada; sus ojos eran verdes, sus cejas naturalmente delineadas, sus labios eran rosados y su sonrisa era inmejorable. Su cuerpo despedía perfección, una obra de arte viva. Su cabello rubio ondulado y abundante le llegaba hasta el final de la espalda  haciendo un contraste perfecto con su piel blanca perfectamente cuidada. Sentía mucha curiosidad pues su cuerpo cambiaba rápidamente y, a sus 16 años ya se daba cuenta de que pronto dejaría de ser una niña y pronto se convertiría en una mujer.

 Terminó de mirarse y se dirigió a la bañera, el agua estaba tibia tal cual era su preferencia.  Se recostó hasta dejar que el agua tapase sus oídos con todo su cuerpo sumergido. Estaba relajada aunque en su mente continuaba sintiendo temor, sentía que el agua inundaba cada parte de su cuerpo hidratándose y la calidez le hacía sentir placer. La sensación de deleite se hacía cada vez más intensa  sin embargo comenzaba a sentir comezón en la en sus piernas pero no lograba alterar su estado. El calor del agua aumentaba gradualmente  al punto en que la comezón se convertía en ardor. Abrió sus ojos y se vio en vuelta en llamas,  todas las paredes se quemaban en intenso fuego, mientas que el agua de su bañera comenzaba a hervir, su piel se tornaba cada vez más roja y el dolor era inconcebible. Se levantó con dificultad y comenzó a arrastrase entre las llamas tratando de llegar a la puerta.  El dolor era tan intenso que no pudo sostenerse en pie,  lentamente a rastras se esforzaba por llegar la puerta mientras gritaba.
-¿Que paso señorita Isabel?- pregunto su empleada preocupada mientras la ayudaba a recuperarse y  a levantarse del suelo.
-¿Qué sucedió?- preguntó la empleada alterada. Llamaré al señor John.
-¡NO!- grito Isabel con nerviosismo. No te preocupes. No le digas esto a nadie, ¿entendiste?, ahora retírate, quiero estar sola.
-Está bien señorita-respondió la empleada dando vuelta y dirigiéndose a la salida de la habitación.

Isabel aun en estado de conmoción buscó signos del incendio mientras trataba de contener el miedo que la embargaba, pero no logro encontrar rastro alguno, las paredes seguían intactas, blancas y perfectas como siempre. Se dirigió de nuevo al vestidor, cambio sus prendas, y salió fugazmente de la habitación.

Regreso nuevamente al primer piso de la mansión, recorrió el inmenso pasillo central y abrió la gran puerta de cristal. El salón del comedor era el sitio frecuentado por la familia tres veces al día, por lo tanto, era después de las habitaciones el lugar más concurrido de la casa. Perfecto en todas sus dimensiones, fue originalmente construido como salón de la visita real pero siempre se adecuo para ser espacio del comedor, su decoración es la copia exacta  del Castillo principal del Reino; acabados en mármol inmejorables y pinturas antiguas generalmente retratos familiares completos yacían en los muros. El techo era tan alto que las enormes lámparas se veían pequeñas y solo eran notables cuando la tierra se movía.

-Por fin llegas hija mía- dijo Amry impaciente mientras observaba las puntas de su larga cabellera rubia. No podré nunca decir lo mismo de tus hermanos, tienen esa horrible costumbre de dejarnos esperando.
-¿Donde esta papá?- Preguntó ignorando el comentario de su madre.
-Está en la cocina, últimamente le gusta pasar mucho tiempo supervisando a las cocineras-Dijo con sarcasmo. De igual forma el desayuno estará servida en breve, mi angel.

Con tranquilidad se sentó en el lugar más cercano al de su padre mientras Amry la miraba fijamente. Era una mujer rubia de cabello lacio como la  seda, su rostro reflejaba los años vividos aunque se conservaba perfectamente,  era una mujer hermosa y con aires de juventud a sus cincuenta años. Su mirada era penetrante, apenas parpadeaba al ver  como su hija mayor se sentaba del otro extremo de la mesa. La mala relación entre Isabel y su madre había existido siempre, Amry nunca había sido una madre expresiva ni atenta. Desde el nacimiento de Isabel, no sintió afecto hacia ella, simplemente no podía mirarla, era como si algo en su ser se hubiera muerto al parir a aquella pequeña. Intento durante los años posteriores poder adaptarse a la pequeña, poder ser una madre normal, pero  se deprimía con cada intento.
En  medio de la tensión entre Isabel y su madre, se abrió de nuevo la puerta de cristal, se trataba de Lucas, un joven de 23 años, alto y muy desarrollado;  su piel era tan blanca como el papel y su cabello tan oscuro como los pasillos de la mansión, una espesa barba le cubría el rostro haciéndole parecer mucho mayor, y aun así se veía totalmente impecable. Sus ojos azules eran simplemente deslumbrantes. Seguido de Lucas entraba su hermano mellizo Tomas, su físico era exactamente el mismo exceptuando que Tomas era rubio. Susana era la siguiente, una pequeña de trece años, rubia y de carita angelical se acercaba junto a sus hermanos al comedor.

-Mis pequeños, su padre está por llegar pueden sentarse- dijo Amry efusivamente mientras se levantaba de su silla para recibirlos.
-Madre, perdonarías nuestra tardanza, despertar a Tom es un trabajo arduo- dijo Lucas burlándose de su hermano.
-No se preocupen chicos, como ven, el desayuno aún no está en la mesa-dijo  con suavidad.  Hoy es un día especial, la princesa del Reino, Lorena, aceptó nuestra invitación a cenar en una semana, se encuentra muy interesada en conocerlos a ustedes dos- dijo con entusiasmo, señalando a Tomas y a Lucas. Así que mis príncipes, espero que puedan brindarle la mejor atención, es por su bien.
Lucas y Tomas se miraron uno al otro con cara de sorpresa, no esperaban tal noticia.
-Madre, basta con eso, te he dicho incontables veces que no me interesa esa mujer- se precipitó Lucas con seguridad. No me interesa esa mujer.
-No te estoy pidiendo consentimiento- dijo con serenidad mientras se levantaba de su silla y caminaba alrededor de la mesa dirigiéndose hacia él. Vas a hacer lo que yo te diga, nuestra familia ha estado presente en la realeza del Reino por más de ochocientos años y eso no va a cambiar ahora.
-Además, mi pequeño, debes corregir algunas conductas que no te hacen bien, sabes de lo que te hablo verdad ¿Verdad?- le dijo a Tomas susurrándole al oído sin que sus hermanos pudieran escuchar.
Tomas se paralizo, sintió como se le ponía la piel de gallina. Su madre regreso a su lugar sonriendo.
-Bien, ahora que las dudas se han resuelto podemos comenzar a desayunar- dijo con una sonrisa mirando a sus hijos.
-Listo chicos, pueden comenzar a servir- pidió a los empleados mientras John entraba al salón proveniente de la cocina.
-Buen día, hijos- saludo John sonriendo.
Todos contestaron el saludo.
-Te tardaste mucho con la empleada en la cocina- dijo Amry mirando fijamente a su marido. Hace más de veinte minutos que  estoy aquí sentada.
-Tengo cosas que atender Amry-replico con severidad. Nadie más atiende a los empleados de esta casa, debo responsabilizarme siempre por ellos.
-¿Responsabilizarte tan temprano?-dijo.
-Ellos trabajan desde temprano- respondió cortante

Isabel estaba acostumbrada a las discusiones de sus padres en la mesa.
Comenzaron a llevar los provocativos platos, grandes cantidades de pan y todo tipo de frutas se posaban sobre la mesa, tocino, una especialidad de carne para el desayuno y una  oferta de dulce especial para la hora. Todos se deleitaron con la exquisitez de la comida servida, Lucas y Tomas hablan entre ellos mientras comían y sus padres seguían discutiendo, solo la pequeña Susana y ella estaban en total silencio. Ambas cruzaron sus miradas, Susana le sonría mientras llevaba un pedazo de pan a su boca, mientras que Isabel solo podía escuchar el ruido producidos por todos a la vez, el chillido de los cubiertos en fricción con los platos, el sonido delas copas, de la comida crujiente, y de las discusiones de todos en la mesa. El sonido era aturdidor y le provocaba ansiedad, trato de concentrarse y comer un poco, dio una mira a su plato y probó  un poco de la carne especial, tenía un buen gusto, siguió con su mirada en el plato mientras pensaba en lo delicioso que estaba. Volvió lentamente la vista hacia la mesa, comenzó a sentir de nuevo todo el ruido, cada vez era más fuerte, la aturdía en sobre manera.


 Pareciese que nadie más sentía aquel molesto ruido. Volvió nuevamente a cruzar mirada con su hermana, esta vez ella estaba mirándola fijamente, de pronto su hermana esbozó una enorme sonrisa, no parecía nada normal, su rostro se transformaba y aquella sonrisa se tornó en  una expresión macabra, sangre comenzaba a salir de sus ojos y de su boca mientras ella seguía sonriéndole. Gritó fuertemente, pero ninguno de los presentes en la mesa se daba por enterado, ellos seguían hablando entre si mientras ella presenciaba la horrible escena, Susana seguía sonriendo con su rostro desfigurado y emitiendo sangre, manchando el piso, mientras que Isabel aterrada no podía apartar la vista, no podía moverse de su lugar, estaba petrificada, observó como de la comida comenzaban a salir insectos, y roedores, pudo por fin levantarse de su asiento pero el entro en shock, todos volvieron a verla gritando hasta que perdió el conocimeinto.  

domingo, 21 de diciembre de 2014

A VECES NO TE DAS CUENTA.

A veces no te das cuenta,
que te describo todo el día
a veces no sabes,
a veces ni te enteras,
que mi corazón sabe más de ti,
de lo que mis ojos pueden ver en ti,
no eres alguien común,
o por lo menos no para mí,
aun sin tocarte
y en la distancia absoluta,
me gusta saber que estás ahí,
aun en el desentendimiento de la lengua,
de la lluvia y la sequía,
puedo dar mi vida y esperar otro día,
la pantalla es muy pequeña,
para detallar tu sonrisa,
para perderme en tus ojos,
y abrazarte con como si fuera el ultimo día.

A veces no te das cuenta,
quizás no entiendes,
pero sé que tienes miedo,
el miedo hace parte de mi vida,
siempre es acompañándome en cada día,
y sé por experiencia que no es fácil,
pero ¿quién perdió la batalla?,
quien lo intento o quien se rinde al pasar el tiempo.

A veces no te das cuenta,
no pretendo nada,
no siento diferencias,
solo quiero que sepas que te siento,
que lloro cuando lloras,
que soy feliz cuando tú lo eres,
que soy el reflejo de tu sonrisa,
y que cada palabra dicha es una promesa,
si bien no espero que sea Palabra,
sé que será una meta,
que con abrazarte fuerte habré cumplido.

A veces no te das cuenta,
eres inspiración para cualquier ser humano,
podes influir fácilmente,
al menos conmigo lo haces,
paso millones de horas esperando,
paso cientos de momentos pensando,
pasa la vida entera y me quedaran,
millares de años para compartir contigo,
yo no olvido mis promesas,
no olvides las tuyas,
y más alto que la torre del amor,
llegará la felicidad que tu mereces,
y que yo te deseo con todo mí ser.




Ghosttown - Madonna

GHOSTTOWN - MADONNA


Maybe it was all too much
Too much for a man to take
Everything's bound to break
Sooner or later, sooner or later

You're all that I can trust
Facing the darkest days
Everyone ran away
But we're gonna stay here, we're gonna stay here

Ahhhhhh, Ahhhhh
I know you're scared tonight
Ahhhhhh, Ahhhhh
I'll never leave your side


When it all falls, when it all falls down
I'll be your fire when the lights go out
When there's no one, no one else around
We'll be two souls in a ghost town

When the world gets cold
I'll be your cover
Let's just hold
Onto each other
When it all falls, when it all falls down
We'll be two souls in a ghost town

Tell me how we got this far
Every man for himself
Everything's gone to hell
We gotta stay strong, we're gonna hold on

This world has turned to dust
All we've got left is love
Might as well start with us
Singing a new song, something to build on

Ahhhhhh, Ahhhhh
I know you're scared tonight
Ahhhhhh, Ahhhhh
I'll never leave your side

When it all falls, when it all falls down
I'll be your fire when the lights go out
When there's no one, no one else around
We'll be two souls in a ghost town

When the world gets cold
I'll be your cover
Let's just hold
Onto each other
When it all falls, when it all falls down
We'll be two souls in a ghost town

I know we're alright
Cause we'll never be alone
In this mad mad, in this mad mad world
Even with no light
We're gonna shine like gold
In this mad mad, in this mad mad world

When it all falls, when it all falls down
I'll be your fire when the lights go out
When there's no one, no one else around
We'll be two souls in a ghost town

When it all falls, when it all falls down
I'll be your fire when the lights go out
When there's no one, no one else around
We'll be two souls in a ghost town

When the world gets cold
I'll be your cover
Let's just hold
Onto each other
When it all falls, when it all falls down
We'll be two souls in a ghost town
When it all falls, when it all falls down
We'll be two souls in a ghost town

Source: http://www.directlyrics.com/madonna-ghost-town-lyrics.html

martes, 9 de diciembre de 2014

Tormenta


La perfección está en su tiempo,
anhelando un poco de paciencia,
 el viento regresa pronto,
y siento el olor por mi ventana.

Es tan necesaria la brisa,
la humedad es el preámbulo,
de recuerdos del pasado,
los siento con mis dedos.

Puedo sentirme feliz,
viendo cómo se ilumina el cielo,
con grandes fuegos artificiales,
y el sonido de los pasos del gigante.

Se acerca cada vez más,
deseo que llegues,
llevándote mi dolor,
y dejándome descansar.

Lava todo el desorden de la vida,
llévate el peso del odio,
rocía los desiertos del corazón,
y alimenta la tierra de la vida.

Déjame sentir cada gota,
te dedico cada una de ellas,
para que regreses pronto,
y nunca digas adiós.

Aunque el mundo te vea con temor,
la vida te necesita,
mis sueños añoran tus melodías,
y mis ojos se deleitan con la luz.

La naturaleza es tu hogar.
yo soy parte de ella,
te acepto y tú me aceptas,

y siempre serás mi compañía.


viernes, 5 de diciembre de 2014

Parte 1 "El Jardín del Lobo¨ (Completo)

Caminaba por el pasillo verde, que daba a la parte trasera de su jardín, encontró una silla mecedora que nunca había visto, muy bella y agradable, con confianza se sentó y observo cuidadosamente como las rosas florecían de forma rápida, jamás había visto tanta hermosura: los lirios, los girasoles, las azucenas, todo el jardín mostraba su esplendor de forma muy rápida, parecían moverse con total libertad. Los animales de la tierra parecían moverse y crecer con rapidez, pero también pudo notar que el brillante sol se tornaba gris, y el viento era cada vez más fuerte; pronto las flores comenzaban a marchitarse,  pareciese que se auto calcinaban  y  la tierra moría, ¡estaba aterrorizada! Vio abrirse la puerta del viejo mausoleo y vio decenas de sombras salir, acercándosele cada vez más, el frío era congelante y se vio desnuda, las sombras se acercaban cada vez más y decidió correr, pero una enorme rama se interpuso en su camino haciéndola caer. Cuando estuvo en el suelo, observó como millones de cucarachas y ratas salían de los muros de la mansión y se alejaban rápidamente de la casa, las aves volaban con prisa, los árboles se cristalizaban, intentaba moverse pero le era imposible, el miedo la paralizaba por completo, comenzó a sentir como su cuerpo se levantaba de la tierra, las sombras se acercaban y entonces pudo ver sus rostros, carecían de belleza pero se adecuaban al rostro humano, en sus ojos solo había oscuridad. De repente se encontró en medio de su cama, transpirada y temblando exageradamente, su corazón latía tan rápido que apenas podía respirar, y no pudo conciliar de nuevo el sueño, todas las noches eran iguales, la misma pesadilla que nunca entendía.

El clima era perfecto, el sol se imponía como nunca antes sobre el bello prado de su jardín, comprendía un agradable espacio para sus comunes reflexiones y meditaciones. En otoño, los días eran más largos, por ende, gozaba de mucho más tiempo para compartir con la naturaleza, hacía mucho tiempo que no se sentía tan enérgica de salir a su jardín y hoy está más decidida que nunca.

Descendió suavemente por la escalera y abrió la puerta con sigilo, tratando de no hacer ruido, agarró el abrigo más cercano del closet y  bajó suavemente los escalones de la entrada principal de la mansión, deseaba con todo su corazón sentir el olor del jardín, ver cada una de las flores invernales que comenzaba a nacer y también las hojas de los arboles volar por el viento.

Comenzó a caminar muy despacio por el Camino del Rey, maravillándose con la hermosa línea de tulipanes que indicaban el recorrido, podía observar en ambos lados el césped perfectamente cortado y las diferentes flores otoñales que para la época comenzaban a marchitarse pero conservaban su belleza; las Ageratums, Amaranthus, Antirrhinums, Calceolarias, Caléndulas, Callistephus, Clarkias, Cobaeas, Cosmos, entre otras más que decoraba el vasto jardín. Se detuvo en la parte trasera, justo en aquel lugar donde comenzaban sus pesadillas, sentía un poco ansiosa, pero sabía que peores pesadillas podría vivir en el mundo real, se sentó en el borde del camino y observó directamente al viejo mausoleo; el moho y las enredaderas habían dejado la entrada en ruinas, parecía un arbusto descuidado por décadas, pero aun así, la imponente estructura se resistía a la avanzada de la naturaleza sobre ella, Isabel solo conocía historias sobre aquel monumento, historias que no le gustaba recordar, pero cada noche era obligada a hacerlo.

 El jardín de la Mansión Kwosky había sido planeado para las reuniones y festejos de la familia,  una extensión de tierra suficiente para albergar a más de dos mil personas, antes solía ser un lodazal al igual que el terreno de la mansión, pero al ganar la guerra, el general Kwosky, Principal al mando del ejército del imperio ¨El Lobo¨, decidió retirarse y en honor a su servicio en la batalla se le fue concedida una vasta extensión de tierra ubicada en las afueras del Reino, donde solo los honorables podían residir. El veterano de guerra  ordenó construir el hogar con ostentaciones dignas de un héroe. Originalmente se construyeron cuatro torres de cuatro pisos que se conectaban a la torre central,  pero años después el Principal Kwosky decidió unificar las cuatro torres y la central en una sola casa,  el espacio interno era la réplica exacta de los palacios reales, y su decoración fue modernizada con el paso de los siglos. 

Generaciones descendientes del ¨El Lobo¨ habitaron la mansión, quienes hacían cambios a su gusto, Marina Kwosky, doscientos años después, fue la primera en construir el jardín junto a su hijo Isaac, ambos coincidían en que debía ser la parte más importante de la casa, tenía que ser especial, así pues, invirtieron una gran fortuna. El jardín era tan perfecto y meticulosamente planeado, se extendía 20 metros desde donde terminaba la muralla de la mansión, así mismo en todos sus frentes, formando un cuadrado exacto, construyó un camino de madera de pino del Reino que recorriera todo el jardín, llamándolo "El Camino del Rey" y en los extremos construyó dos enormes fuentes para la recreación de las aves de jardín.

Pero Isaac, a diferencia de Marina, veía al jardín para cosas más útiles que dar una buena imagen, decidió hacer el mausoleo de la familia Kwosky en la parte trasera, decidió construirlo tan profundo como la tierra le permitiese y adornarlo con metales y piedras preciosas en honor a su  familia, también ordeno trasladar los restos de sus ancestros desde el cementerio del Reino hasta su nuevo mausoleo; su madre no pudo convencerlo de desistir de la idea, pues para ella el molestar a los muertos en sus eternas residencias molestaría a la propia muerte, pero Isaac no creía en agüeros ni supersticiones además, ordenó construir una red de túneles subterráneos debajo de la mansión como ruta de escape ante cualquier eventualidad, pues el Reino se encontraba en inestabilidad.

 Una vez finalizada la obra, Isaac pasaba mucho tiempo contemplando en detalle el mausoleo, su belleza, su imponente red de túneles, se sentía orgulloso de ello, pero también sentía una extraña curiosidad por la muerte, durante el proceso de construcción había comprado por error un grimorio, sabia de la existencia de esos libros, pero no era bien visto que un hombre de alta clase tuviera en su poder tal clase de escritos, pero su curiosidad superaba las apariencias sociales. Durante días se encerraba en el mausoleo y ordenaba que nadie se atreviera a molestarlo, Marina se preocupaba cada vez más, el aspecto de su hijo cambiaba rápidamente y solo en su mente estaba el encerrarse en aquel laberinto de muerte, los sirvientes manifestaban que escuchaban voces provenientes de los ¨sótanos¨ - cómo solían llamar a los túneles- , fuertes olores y a veces hasta avistamientos de cosas extrañas que nunca lograban describir.

Un día Marina envió a Isaac con un mensaje para la reina, le indicó que debía ser entregado lo antes posible, siendo así, Isaac partió inmediatamente, aprovechando esto, Marina se dirigió al mausoleo absolutamente decidida a averiguar qué era lo que su hijo hacia en ese lugar, llevo con ella a dos de sus esclavas quienes le ayudaron a abrir las pesada puertas de hierro.

Estaba todo en completa oscuridad, sentían mucho frío proveniente del interior del lugar. Tenía escaleras extensas de mármol con acabados en oro, escalón por escalón descendieron sus esclavas, cada uno resonaba en un eco que se hacía cada vez más escalofriante y el frío se hacía más intenso. Marina descendió también, estaba convencida de que su hijo escondía a alguien el aquel lugar, cuando toco el suelo de la recamara principal, pudo escuchar pasos en el pasillo que daba a  los túneles, ordeno inmediatamente a sus esclavas que le trajeran a aquella persona. Las esclavas pálidas se miraban una a la otra, avanzaron juntas por el pasillo que daba a la red de túneles, mientras Marina observaba como se perdían en la oscuridad.

Marina comenzó a preocuparse, aunque no tenía noción del tiempo, sabía que había pasado un tiempo suficiente y sus esclavas ya deberían haber regresado, trató de salir, pero la puerta de hierro era demasiado pesada para ella, así que comenzó a avanzar sola por la recamara, en medio de la oscuridad, sentía que el frío fraccionaba su piel y se metía en sus huesos, sintió como del cielorraso le caían gotas, la oscuridad no la dejaba determinar de que eran aquellas gotas, después de pasar por el corredor, llego a la red de túneles, caminaba pausadamente, con mucho sigilo, llego a un pequeño espacio donde emanaba una intensa luz roja, y había una gran trono; descuidado, sucio, y evidentemente antiguo. Marina se paseó con curiosidad por el pequeño espacio, se detuvo un instante y una expresión de horror se dibujó en su rostro.
-¿Isaac?- dijo con voz entrecortada
-Madre- respondió asintiendo
-Pero tú estabas…-
-¡Tengo un regalo para ti!- interrumpió con fuerza, mirándola fijamente y sonriendo.

 Todo el pasillo se ilumino de forma instantánea, dejando ver a sus esclavas en pedazos levitando en el cielorraso de la cripta,  goteaban sangre por todas partes, Isaac levanto la mirada, abrió los ojos y observo a su madre fijamente, parecía agradarle como el miedo se apoderaba de ella. Marina grito y los pedazos de sus esclavas cayeron al piso, un olor nauseabundo se apodero de la cripta y el frío desapareció reemplazado por un calor tan intenso que las partes humanas comenzaban a quemarse. Marina corrió hacia la puerta, pero esta había desaparecido, se encontró frente a una gran pared de piedra caliza con la frase en latín “Immortalia ne speres, infernus íncipit”( explica esta frase en español) , Isaac caminó suavemente hacia ella, mientras pronunciaba palabras incomprensibles para sus delicados oídos.


 Al día siguiente, el jardín de la mansión Kawosky se marchito completamente, la tierra estaba arruinada y cubierta de hojas secas de color negro y con el pasar de los días, los sirvientes de la casa reportaron la aparición de los cuerpos de las dos sirvientas, Marina e Isaac brotando de la tierra esparcidos por todo el jardín.

lunes, 1 de diciembre de 2014

El Jardín del ¨Lobo¨

Caminaba por el pasillo verde, que daba a la parte trasera de su jardín, encontró una silla mecedora que nunca había visto, muy bella y agradable, con confianza se sentó y observo cuidadosamente como las rosas florecían de forma rápida, jamás había visto tanta hermosura, los lirios, los girasoles, las azucenas, todo el jardín mostraba su esplendor de forma muy rápida. Parecían moverse con total libertad, los animales de la tierra parecían también moverse y crecer con rapidez, pero también pudo notar que el brillante sol se tornaba gris, y el viento era cada vez más fuerte, pronto las flores comenzaban a marchitarse,  pareciese que se auto calcinaban  y  la tierra moría, estaba aterrorizada, vio abrirse la puerta del viejo mausoleo y vio decenas de sombras salir, acercándose  cada vez más, el frió era congelante, y se vio desnuda, las sombras se acercaban cada vez más y decidió correr, pero en el primer paso, una enorme rama se interpuso en su camino haciéndola caer, cuando estuvo en el suelo, observo como millones de cucarachas y ratas salían de los muros de la mansión, y se alejaban rápidamente de la casa, las aves volaban con prisa, también alejándose, los árboles se cristalizaban, intentaba moverse pero le era imposible, el miedo la paralizaba por completo, comenzó a sentir como su cuerpo se levantaba de la tierra, las sombras se acercaban y entonces pudo ver sus rostros, carecían de belleza pero se adecuaban al rostro humano, en sus ojos solo había oscuridad. Se encontró en medio de su cama, transpirada y temblaba exageradamente, su corazón latía tan rápido, apenas podía respirar, y no pudo conciliar de nuevo el sueño, todas las noches eran iguales, la misma pesadilla que nunca entendía.

El clima era perfecto, el sol se imponía como nunca antes sobre el bello prado de su jardín; comprendía un agradable espacio para sus comunes reflexiones y meditaciones, para el otoño, los días eran más largos, por ende, gozaba de mucho más tiempo para compartir con la naturaleza, hacía mucho tiempo que no se sentía tan enérgica de salir a su jardín y hoy está más decidida que nunca.

Descendió suavemente por la escalera, y abrió la puerta con sigilo, tratando de no hacer ruido, agarró el abrigo más cercano del closet y  bajó suavemente los escalones de la entrada principal de la mansión, deseaba con todo su corazón sentir el olor del jardín, ver cada una de las flores invernales que comenzaba a nacer y también las hojas de los arboles volar por el viento. El jardín de la mansión Kwosky era para ella un hogar aunque sabía perfectamente que su historia no siempre fue tan placentera como su vista. La historia de la casa como de la familia se registró durante siglos, pero todos los datos sobre el jardín habían desaparecido, solo tenia en su memoria, los relatos de su abuela, quien le gustaba recordar la historia, según ella de forma mítica.

El jardín de la Mansión Kwosky había sido planeado para las reuniones y festejos de la familia,  una extensión de tierra suficiente para albergar a más de dos mil personas, solía ser un lodazal al igual que el terreno de la mansión, pero al ganar la guerra, el general Kwosky, Principal al mando del ejercito del imperio ¨El Lobo¨, decidió retirarse y en honor a su servicio en la batalla, se le fue concedida una vasta extensión de tierra ubicada en las afueras del Reino, donde solo los honorables caballeros podían residir, se  ordenó también construir el hogar del veterano de guerra con ostentaciones dignas de un héroe, así fue como comenzó a construirse la mansión, originalmente se construyeron cuatro torres de cuatro pisos que se conectaban a la torre central,  pero años después el Principal Kwosky decidió unificar las cuatro torres y la central en una sola casa, el espacio interno era la réplica exacta de los palacios reales, y su decoración fue modernizada con el paso de los siglos,.

Generaciones descendientes del ¨El Lobo¨ habitaron la mansión, quienes hacían cambios a su gusto, Marina Kwosky doscientos años después, fue la primera en construir el jardín junto a su hijo Isaac ambos coincidían en que el jardín debía ser la parte más importante de la casa, tenía que ser especial, así pues, invirtieron una gran fortuna en un hermoso jardín; era tan perfecto y meticulosamente planeado, se extendía 20 metros desde donde terminaba la muralla de la mansión, así mismo en todos sus frentes, formando un cuadrado exacto, pero Isaac a diferencia de Marina veía al jardín para cosas más útiles que dar una buena imagen, decidió hacer el mausoleo de la familia Kwosky en la parte trasera del jardín, decidió hacerlo tan profundo como la tierra le permitiese y adornarlo con metales y piedras preciosas en honor a su  familia, fue así como también ordeno trasladar los restos de sus ancestros desde el cementerio del Reino hasta su nuevo mausoleo. Su madre no pudo convencerlo de desistir de la idea, pues para ella el molestar a los muertos en sus eternas residencias molestaría a la propia muerte, pero Isaac no creía en agüeros ni supersticiones además, ordeno construir una red de túneles subterráneos debajo de la mansión como ruta de escape ante cualquier eventualidad, pues el Reino se encontraba en inestabilidad.


Una vez finalizada la obra, Isaac pasaba mucho tiempo contemplando en detalle el mausoleo, su belleza, su imponente red de túneles, se sentía orgulloso de ello, pero también sentía una extraña curiosidad por la muerte. Durante el proceso de construcción había comprado por error un Grimorio, sabia de la existencia de esos libros, pero no era bien visto que un hombre de alta clase tuviera en su poder tal clase de escritos, pero tuvo curiosidad, durante días se encerraba en el mausoleo y ordenaba que nadie se atreviera a molestarlo. Marina se preocupaba cada vez más, el aspecto de su hijo cambiaba rápidamente, y solo en su mente estaba el encerrarse en aquel laberinto de muerte, los sirvientes manifestaban que escuchaban voces provenientes de los ¨sótanos¨ cómo solían llamar a los túneles, fuertes olores y a veces hasta haber visto cosas extrañas que nunca lograban describir.

Continua...