miércoles, 11 de diciembre de 2013

La Hora Final

Sera mi Fin?

El tiempo pasa lentamente hoy, cada segundo veo algo diferente de mi vida, veo  mis experiencias, mis virtudes, mis errores, mis quejas, mis defectos. No es fácil entender porque el tiempo se detiene hoy para mi, ¿será mi hora final?, pero ¿qué es la hora final?, la Muerte, Un Cambio, La vida misma… Hoy no encuentro  las palabras para poder describir un dolor profundo, un dolor de las entrañas y del alma, el tiempo se ha ensañado conmigo,  recuerdo aquel lago, mi familia se divertía, unos pescando, otros acampando, otros simplemente riendo y observando lo bello que la naturaleza siempre nos brindó, una vista esplendida de montañas verdes nubladas, que reflejados en el lago cristalino se asemejaban a uno de las más hermosas obras cubistas de Picasso, aunque nunca me acostumbre a vivir y sentir a mi familia como otros lo hacen, ese día pude conocerme y conocerlos, vivir sus vidas por un instante y escudriñar sus sentimientos, un buen descanso en el campo, dejando atrás las problemáticas de la gran ciudad y concentrándome solo en mi familia, descubrí  lo valioso que era compartir con ellos.

 Mis recuerdos se nublan para dar paso a un día sumamente soleado, lleno de brisas y de un sonido bastante particular, el imponente océano se ubicaba frente a mí y sentí como si hubiera vuelto a nacer,  como si hubiera descubierto otro mundo, otro gran mundo del cual nunca me olvidaría hasta que la luz de mis ojos se apagaran definitivamente, aquellos días pasaron fugases, el canto de mar me atrapaba día y noche, no dormía pensando en las profundidades de ese hermoso abismo azul del cual solo Dios tenía conocimiento, de día la cálida briza alimentada la blanca arena de una playa que parecía el paraíso mismo y de donde no quería irme jamás, aquella soledad con la que desembarque en aquella isla tenía un propósito muy especial, y era el de volver a vivir mi vida y no la vida que me toco vivir, de conocer mis limites, mis verdaderos gustos, recordar, llorar, sentir, gritar, como la había planeado, en que había fallado y que me faltaba por hacer, sentado en una gran roca a orillas de un barranco bastante profundo que terminaba en las aguas azules del mar, pensaba en mis amigos de la infancia, en mi descarrilada adolescencia y en como para esa época me vería en 10 años, han transcurrido esos 10 años y mi vida ha dado un gran giro, la gran ciudad te absorbe, te brota la ambición y la ansiedad de poder, ¿ese era Yo ?, había olvidado mis orígenes, mi tierra, aquellos momentos de gracia con mis amigos de barrio, los había cambiado a caso por grandes oficinas, autos lujosos y un empleo al cual le  agradezco mucho pero no me he realizado en nada. 

Aquella noche decidí quedarme en la playa, contemplar las estrellas e imaginar que cada una era un ser querido que hubiera perdido u olvidado por los afanes y fue reconfortante, poder sentirme niño de nuevo y volver a ver aunque sea en mis recuerdos aquellos que quise y confieso sigo queriendo.

La mañana fue admirable, el sol naciente se asomó por el horizonte cubriendo de colores difuminados el hermoso océano que se posaba frente a mí, como las más bellas y románticas escenas de las famosas películas de Hollywood,  la melancolía me invadió al instante, pensé en lo mucho que he amado y lo poco que he apreciado, la ceguera producida por mis delirios de dinero y ambición nunca me permitieron encontrar  el Amor, vi pasar muchas veces mis oportunidades pero fui cobarde, porque para el amor se necesita el cuerpo, el alma y el corazón, el no tener con quien compartir los logros de mi vida hace que todo sea algo vano, y aquel amanecer tan esplendido era un poco triste y solitario, oscuro como el silencio de aquella mañana y calmo como las olas del mar, Una larga cadena de recuerdos invaden mi mente, el dolor de cabeza aumenta y la visión se me hace borrosa, siento mi cuerpo inerte, sin fuerzas, desgastado, cansado  y fatigado, el dolor aumenta con cada segundo que pasa, que por primera vez desde que inicie este recorrido se hace rápido el tiempo, los latidos de mi corazón aumentan, mi visión se oscurece totalmente.

Sintiéndome nuevo en un mundo desconocido, despierto en la sala de cuidados intensivos de un hospital de la gran ciudad, aunque mi visión continua nublada puedo reconocer una figura hermosa que a pesar de los años se conserva tan vivamente como los recuerdos que tengo de aquella silueta, se trataba de mi madre, La mujer que me inspiro y me trajo a este mundo ambicioso a jugar concursar en una carrera donde no hay ganador. Mi madre no se da cuenta que estoy despierto, preocupada se acerca junto a un grupo de personas, no alcanzo a definir quienes son pero por instinto supongo que se trata de mi familia y algunos conocidos que la acompañan,  una enfermera se acerca  a mi madre y susurra algo que no pude descifrar, mi madre desconsolada llora,  la enfermera hace un intento de pasar su brazo por encima de mi costado izquierdo, pero antes mi madre se acerca a mí, me besa en la frente y claramente y sollozando me dice  “TE AMO”, la enfermera recobra el impulso y sobre  un lado de la camilla hace un movimiento que mi cuerpo no me permitió observar, mi respiración se aceleró, me encontraba caminando por una casa antigua de paredes raídas y mohosas,  de inmediato reconocí la casa de mi infancia, en aquel pueblo viejo pero que me vio crecer y el que negaría en mi vida 
profesional.

Aquella casa  se veía acabada, estaba en pedazos pero mi respiración se agitaba  más y más, recorrí el pasillo que daba hacia la salida de la casa, una puerta de cedro bastante prominente, al abrirla me encontré de nuevo sentado en aquella playa mirando el atardecer e inundándome de los recuerdos que habían particularizado mi vida, ya no necesitaba respirar, me encontraba en absoluta paz y confianza, pude ver al otro lado de la playa junto a grandes palmeras  personas que marcaron mi vida, amigos, familiares, me senté junto a ellos a recordar el pasado, el presente y el futuro, mi reloj no corría mas,  el tiempo era efímero y como mi existencia en el mundo, fui y no fui, los segundos eran horas, las horas, días, los días años, y los años nada, estaba por fin vivo. ¿Fue mi hora final?.....


"La vida eres tu y vives en tus recuerdos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario